Según un estudio realizado en los principales países del mundo, la creación de empresas se ha incrementado en un 208% entre los jóvenes y el 37% de las personas ahora quieren montar su propio negocio. El espíritu empresarial sigue siendo muy atractivo, aunque iniciar un negocio no es una tarea fácil, ya que tienes que pasar por diferentes etapas. Para ayudarte, a continuación, te mostramos 6 consejos para iniciar tu negocio de la mejor manera.
1. Define el proyecto
Cuando decides emprender esta aventura, el primer paso es definir tu proyecto y no solamente encontrar la idea del año. La forma en que implementes tu idea será lo más influyente, tomando en cuenta la frase de que la misma idea nace en dos lugares del mundo simultáneamente. Tu proyecto define lo que lograrás en el futuro.
Para obtener una visión clara, no dudes en enumerar tus deseos y ambiciones para que tu proyecto sea lo más específico posible y que este alineado con tus pensamientos. Describe lo que quieres de forma clara y precisa para que puedas tomar el mayor impulso posible. No dudes en hacer algo original para distinguirte de tu competencia. Crea tu proyecto desde la A hasta la Z.
2. Crea un modelo de negocio
Una vez que tu proyecto está bien pensado, ahora necesitas definir un modelo de negocio o, en otras palabras, responder a la pregunta: ¿Cómo voy a ganar dinero? Esta es una de las primeras cosas que debes hacer (aunque en sus inicios algunas empresas exitosas no sabían cómo iban a ganar dinero).
Esto último debe poder generar ingresos suficientes para pagar tus cargos directos e indirectos. Para encontrar el modelo de negocio más rentable, estudia bien el mercado y considera los resultados de las diferentes formas de operar. Este paso es fundamental en el desarrollo de tu plan de negocios, por lo que debes tomarte el tiempo necesario para su creación ya que será útil seguirlo sean cuales sean los resultados que estés obteniendo con tu empresa.
3. Oficializa la actividad
¿Has decidido dar el paso? Haz que se sepa. Para llegar al meollo del asunto, nada mejor que crear oficialmente tu estructura. Realiza los distintos trámites y obtén un número de registro, así como la condición jurídica que más te convenga (varía en función del país en que te encuentres). Puedes llamar a muchos sitios para que te ayuden a dar estos pasos. Sin embargo, para encontrar toda la información que puedas necesitar, solicita ayuda a las cámaras de comercio e industria o de oficios que te proporcionarán lo que necesitas para ayudarte a establecer tu negocio.
4. Busca ayuda económica para iniciar
Recaudar todos los fondos necesarios para los primeros días de tu negocio puede ser un gran desafío a superar. Algunas personas no lo saben, pero existen muchas ayudas económicas para iniciar un negocio. Lograr encontrar el camino entre las ayudas públicas y privadas ya es una dificultad, por ejemplo. Para encontrar el que más te convenga, trata de ser buena persona y tomate un tiempo para conocer cada una de las opciones.
5. Financia el negocio
La ayuda económica es útil, pero no lo es todo. Obtener todos los fondos necesarios, especialmente para los empresarios más pequeños, puede ser un obstáculo al iniciar un negocio. Afortunadamente, existen soluciones para superar este problema, ya que puedes contar con crowdfunding, business angels o incluso bancos que se posicionan a favor de los jóvenes emprendedores.
Tómate el tiempo necesario para establecer un buen expediente a imagen de tu empresa y pon todas las posibilidades de tu lado para obtener lo que deseas: la financiación.
6. Encuentra colaboradores
El buen desarrollo de tu negocio no ocurre por casualidad. Siempre es necesario asegurarse de encontrar colaboradores sin demora. Estos deberían ayudarte a desarrollar su proyecto más rápido y que el mismo llegue más lejos. Tómate el tiempo de conocer a las personas que serán parte de tu vida diaria para asegurarte de que comparten la misma visión de tu empresa y de que ven el futuro de la misma manera que tú.
Analiza los beneficios que puedes obtener antes de aceptar a alguien a tu alrededor, porque una mala contratación puede ser contraproducente rápidamente y llevarte al fracaso en cuestión de días (e incluso horas).