Cómo reaccionar al perder un cliente importante

Toda la vida ha sido normal que, incluso las grandes empresas, pierdan de repente a sus clientes más importantes.  Lo cual es una situación que le ocurre actualmente a la mayoría de los empresarios sobre todo por algunas restricciones en las importaciones debido a la pandemia. Por lo tanto, se necesita mucho ingenio por parte de los empresarios para no cerrar sus negocios. Sin embargo, de esta situación el emprendedor aprende una lección; la anticipación es una estrategia fundamental.

Situaciones, comportamientos o simplemente una combinación de circunstancias conducen a la pérdida de un gran cliente. Dependiendo de su importancia, esta pérdida puede resultar preocupante y causar ciertas dificultades para tu negocio. Si el contrato con tu cliente llega a su fin repentinamente, debes encontrar soluciones con rapidez. Y más que nunca debes tener presente el dicho “No pongas todos los huevos en la misma canasta.”

No te desanimes, no es el fin del mundo

La pérdida de un cliente nunca beneficia a ningún empresario. Cualquiera que sea su impacto en la facturación de tu negocio, la pérdida de un cliente suele generar dificultades que repercuten en la vida de la empresa. Es posible que no lo asimiles y sientas que tu negocio no se recuperará, sin embargo, buscar todas las soluciones posibles es parte del trabajo de un líder.

El negocio debe seguir, sin embargo, se trata de dar un paso atrás para empezar de nuevo. Perder un cliente importante puede desanimarte, pero no pierdas el tiempo pensando en lo que ya paso e inviértelo en tus prospectos para encontrar uno o más contratos.

Comprende las razones por las que se fue tu cliente

Cuando un cliente te advierte de su deseo de no seguir trabajando con tu empresa, la primera actitud que debes tener es cuestionarte los motivos de esta decisión. Puede corresponder a dificultades económicas que le obliguen a reducir sus pedidos, a un deseo de buscar otros proveedores para diversificarse, competidores que le hagan obtener ventajas… Hay tantas razones diferentes como emprendedores y empresas, por lo que debes buscar pistas.

Para saber reaccionar, es cuestión de entender si eres tú el causante de esta salida o si tu cliente se encuentra con dificultades externas sobre las que tú no tienes influencia. Si tú eres la causa es posible que experimentes una pérdida de confianza por parte de tus diferentes clientes a mayor o menor plazo, así que utiliza la retroalimentación para avanzar, no para quejarte. Toda la información que recopiles de tus clientes es útil para ir cuesta arriba y hacer que tu negocio sea más exitoso que antes.

Mejora la calidad de tu servicio

Como en cualquier situación delicada, debes saber cuestionarte. Incluso si la pérdida de un cliente sea tu responsabilidad, aprovecha la oportunidad para evaluar la calidad de tu servicio. Un poco degradado, a veces resulta ser un argumento adicional para que tu cliente te deje. En todos los casos, debes intentar mejorar los elementos que pueden haber fallado durante tu relación con el cliente y que también puedan ser criticados por otros clientes trayendo peores consecuencias.

Establece una meta para tener varios clientes

La pérdida repentina de un cliente puede tener un efecto perjudicial en una empresa, especialmente en aquellas con una base de clientes pequeña. Encuentra las medidas adecuadas para encontrar contratos que te permitan asegurar el punto muerto en el que te encuentras. Piensa lo siguiente: si tu empresa tiene solo un cliente importante, en caso de que este decida retirarse, puede llevar a la empresa a la quiebra.

Para evitar una situación de este tipo, que es indicativa de una forma de laxitud comercial, es mejor preparar tu estrategia antes y nunca estar satisfecho con tu cartera de clientes. Aunque no siempre es fácil desarrollar tu cartera de clientes, debes estar constantemente en busca de esto. El comercio es el punto fuerte de la cuestión y los clientes rara vez se dejan engañar.

Elige una estrategia impecable

Una vez que se pierde un gran cliente, la necesidad de seguir adelante a veces puede conducir a tomar malas decisiones. La prisa no es la mejor amiga del espíritu empresarial, sobre todo porque esta es una situación la cual normalmente es sinónimo de pérdida de dinero, y se siente la emergencia del flujo de caja. La palabra “contrato” implica un contacto, cita, presentación de producto, negociaciones. En otras palabras, haz una gran inversión en lo que es el tiempo de prospección comercial.

Se trata de tomar una decisión reflexiva al elegir dirigirte a una clientela que pueda generar contratos rápidamente, aunque encontrar contratos rápidamente no significa que sean cualitativos. En ocasiones, te encontrarás con clientes que requieren mucho tiempo para cerrar el trato y que solo te proporcionarán una pequeña ganancia, pero la misma es esencial para superar cualquier dificultad que se te presente.

Reanuda activamente la prospección y la creación de redes

Para encontrar buenos clientes que coincidan con tu negocio, debes estar motivado. Aunque históricamente se haya tenido una buena libreta de direcciones, los clientes no siempre acuden a ti de forma espontánea, y mucho menos si estos son nuevos. La pérdida de un gran contrato requiere revisar tu base de clientes y avanzar hacia los potenciales clientes. Los seminarios web, las conferencias y la prospección te ayudarán a desarrollar nuevas oportunidades comerciales. Muestra motivación a las personas interesadas, sin duda podrán escucharte mejor.

Resiste

Cuando se pierde un gran contrato, los equipos, o incluso toda la empresa, a veces se confunden. Si bien puede parecer preocupante, la prioridad es recuperarse sin perder tiempo para evitar que la situación se prolongue. Para adoptar la mejor estrategia, recuerda hablar de ello con tus empleados y especialmente con los vendedores. Aunque sea una situación difícil para toda la empresa, es mejor considerarla como un paso en el desarrollo de tu negocio. Tómalo como un desafío para ti y tu equipo de trabajo, y asegúrate de convencerlos de que su participación es fundamental para conseguir buenos resultados.

Escucha siempre a tus clientes

Ahora que has encontrado nuevos negocios y has terminado el trabajo pendiente del año, no te duermas en los laureles. Mantén el impulso y pasa de la reacción a la anticipación. Diariamente, los clientes son una parte esencial de tu actividad empresarial, por lo que comunicarte regularmente con ellos te permitirá hacer un balance de los puntos a mejorar.

Se trata de construir una relación de confianza entre tú y tus clientes. Si conoces de primera mano lo que les molesta, tendrás la oportunidad de aprender de tus errores y rectificar. La sinceridad sigue siendo la palabra clave en una relación con el cliente para que puedas anticipar los deseos y temores de todos ellos. Claro, cada cliente es diferente, pero los diversos comentarios te ayudarán a crecer con el tiempo.

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